¿Sábes lo que significa presentar TEPT? ¿Qué lo podría causar o cuáles son sus síntomas? A continuación, se entregará una breve descripción de lo que significa el trastorno de estrés post-traumático de acuerdo al manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Primero que todo, es importante señalar que los criterios para el diagnóstico de este trastorno aplica para adultos, adolescentes y niños mayores de 6 años. Para infantes menores a esa edad se utilizan otros criterios.
- Ahora bien, el primer criterio que se debe cumplir es que la persona debe haber vivido una experiencia traumática, ya sea de forma directa o indirecta al sujeto. Esto quiere decir, que la persona vivió un evento que lo expuso a la muerte, le generó alguna lesión grave o algún tipo de violencia sexual. También, puede aplicar si el evento lo vivió un ser cercano.
- Respecto al segundo criterio, es que la persona debe cumplir con la presencia de síntomas intrusivos asociados al suceso traumático. Estos pueden ser, recuerdos angustiosos recurrentes del suceso, pesadillas recurrentes, malestar psicológico prolongado a exponerse a factores que simbolicen al suceso traumático, etc.
- El tercer criterio nos habla de una evitación persistente a estímulos asociados a este suceso traumático, en donde la persona busca la evitación o se esfuerza por evitar recuerdos, pensamientos angustiosos y/o busca evitar recordatorios externos, como personas o lugares, que puedan despertar recuerdos asociados al trauma.
- En el cuarto criterio corresponde a la presencia de alteraciones negativas cognitivas y del estado de ánimo. Se pueden observar creencias negativas persistentes y exageradas sobre uno mismo, los demás y el mundo. También, se ve un estado emocional negativo recurrente, que puede ir de la mano con una disminución importante del interés en actividades significativas.
- Por último, en este tipo de trastorno es muy usual ver que la persona se encuentra en un estado constante de hipervigilancia y reactividad asociada al trauma. Esto quiere decir, que quien lo padezca presenta un comportamiento más irritable e imprudente, respuestas de sobresalto exageradas, problemas de concentración y/o alteración en el sueño.
Es importante mencionar que todos los síntomas anteriores deben tener una duración superior a un mes, sino no puede contarse como TEPT. Además, estos deben generar deterioro en áreas importantes del funcionamiento de la persona, ya sea en lo laboral, lo social, relacional, etc.

Como dato importante, ¿Sabías que el TEPT tiene comorbilidad con otros trastornos? Primero que todo, la comorbilidad tiene que ver con la presencia de 2 o más enfermedades en una misma persona y cómo estas se correlacionan entre sí. Por tanto, las personas que presentan el trastorno de estrés post-traumático son 80% más propensos a presentar síntomas que cumplen con los criterios diagnósticos para otro trastorno mental. Generalmente suelen ser trastornos como la depresión, trastornos ansiosos, trastornos por consumo de sustancias o trastorno bipolar.
En conclusión, el TEPT es un trastorno muy complejo que puede traer diversas consecuencias si no se trata de manera adecuada. Este tipo de trastorno suele ser muy intrusivo en la vida del sujeto que lo padece, por lo que puede ser muy propenso a generar síntomas depresivos y/o ansiosos. Además, es de vital importancia mencionar que la situación traumática puede afectar de manera distinta a todas las personas. En otras palabras, algunos pueden vivir los síntomas de forma más intensa que otros, o los viven por más tiempo, o simplemente no han manifestado síntomas, porque tiene bloqueado esos recuerdos. Es por esto, que no se pueden trabajar los trastornos de una manera universal, sino que se debe adaptar a la particularidad de la persona y pensar en un tratamiento adecuado para ella, ya que todas las personas viven y sienten diferente.
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