Sucursal Fidel Oteiza/Providencia +56 2 2337 58578 |Casa central Providencia +56 2 6465 8542 | Cel: +56 9 5606 5805 | Concepción +41 212 51 75 | Cel: + 56 9 9920 8368 contacto@formed.cl

El término apego ha ganado cada vez más relevancia en el ámbito de la psicología y en otras múltiples disciplinas, siendo un concepto fundamental para entender la personalidad de los seres humanos. Tiene un fuerte impacto en la forma en que se relacionan las personas en la etapa adulta, en su salud física y psicológica, el desarrollo de su personalidad, y hasta su capacidad cognitiva.

Es por esto que es importante detenerse en este concepto, el apego es la conexión que se crea entre los padres o cuidadores con el bebé que es crucial desde el primer día de vida, y sigue vigente a lo largo de la vida. Para entender el apego en su totalidad, es preciso también comprender lo qué es la mentalización, que es la capacidad de la madre, en la primera etapa, para luego incluir al padre en la ecuación, es el imaginar el estado interno del hijo, y con esto nos referimos a que pueda responder de manera adecuada a las necesidades tanto básicas como afectivas del mismo. Esto facilita el establecimiento de una relación afectiva donde la madre sea capaz de devolver al hijo los estímulos del ambiente de una forma que sean comprensibles para él.

Mary Ainsworth, doctora que se encargó de estudiar el apego a través de lo que denominó “situación extraña”, fue por medio de esta investigación quiso analizar los efectos que se producen en el cerebro y en el organismo en el momento de la separación de la madre con su hijo y las consecuencias que esto tiene en el desarrollo de la personalidad de los niños.

Con este procedimiento, logró determinar 3 patrones principales de apego: seguro, ambivalente y evitativo. Luego, se agregó el apego desorganizado, resultando 4 patrones de apego. Dichos apegos se caracterizan por lo siguiente:

  1. Seguro: son niños que logran explorar de manera activa el ambiente, que sienten disgusto ante la separación con la madre, pero que al momento de su regreso tienen una respuesta positiva y rápidamente son consolados por ella.

Inseguro:

  • Ansioso/ambivalente: son niños que reaccionan fuertemente a la separación, presentan conductas de protesta y ansiosas, típicas son el llorar y también aferrarse a la figura de apego. Se enojan y denotan rabia, les cuesta calmarse y no retoman la exploración de la sala.
  • Evitativo: son niños que tienden a distanciarse, no lloran al separarse de la madre, se concentran en los juguetes y evitan el contacto cercano. Consecuencia de este tipo de vinculación está la desconexión con el mundo emocional, y parece no importarles la separación y alejamiento de la madre.
  • Desorganizado: son niños que presentan comportamientos contradictorios con tendencia a las conductas explosivas y con grandes dificultades para lograr entenderse con su figura de apego. Se asocia también a respuestas desproporcionadas por parte del cuidador, generando que el pequeño, no sepa qué esperar de aquella persona que lo cuida, ni qué esperar del entorno.

Gracias al apego seguro, se establece la confianza básica en el desarrollo y la esperanza queda como una ganancia operativa para toda la vida. El niño con apego seguro tendrá la confianza en que, apoyado en sus padres, podrá crecer con apoyo incondicional: de la misma manera en la que un tronco de un joven árbol se le coloca un tutor para que crezca recto y vigoroso, y que no se quiebre o caiga pese a las adversidades del clima invernal.

×

Hola!

Haz click en nuestro contacto a continuación para chatear con uno de nuestros ejecutivos.

× ¿Cómo puedo ayudarte?